¿Cómo se produce el acero?
Existen dos procesos: mediante horno eléctrico, basado en la fundición de chatarra, y a través de horno alto. A este último también se le conoce como proceso siderúrgico integral y es el que se desarrolla en ArcelorMittal Asturias.
La materia prima más importante del proceso integral es el mineral de hierro fino y grueso. Los finos se aglomeran mediante calor en las plantas de sinterización. El material resultante de este tratamiento térmico (sínter) se envía al horno alto. Por su parte, los gruesos se introducen en el horno sin necesidad de este tratamiento previo.
Además de mineral de hierro, en el horno alto se introduce cok; es decir, carbón previamente destilado en las baterías de hornos de cok.
Los Hornos Altos de Gijón son dos cubas de 90 metros de alto. Una vez llenas de cok y mineral, en su interior se inyecta aire caliente y carbón en polvo. El material resultante de este proceso es hierro fundido (arrabio).
El arrabio se convierte en acero líquido en las acerías mediante una inyección de oxígeno y la adición de ferroaleaciones. A continuación, el acero líquido es solidificado en las coladas continuas. Los bloques de acero resultantes (slabs, blooms y palanquillas) se envían a las laminaciones.
Los blooms se procesan en el Tren de laminación de Carril; las palanquillas, en el Tren de Alambrón, y una parte de los slabs, en el Tren de Chapa Gruesa. Otros slabs son trasladados al Tren de Bandas en Caliente, que los transforma en bobinas de acero.
Las bobinas se laminan posteriormente en frío para reducir el espesor de la chapa. A continuación, unas bobinas se envían a las Líneas de Galvanizado, donde se recubren con zinc fundido para evitar la corrosión. Otra parte de las bobinas acaban convertidas en hojalata; es decir, en chapa de acero revestida de estaño.
Diferencias entre horno alto y horno eléctrico
El proceso de obtención de acero a través del horno eléctrico se diferencia del anterior en dos puntos fundamentales. En primer lugar, la principal materia prima es la chatarra, es decir, el propio acero reciclado al final de su vida útil. La segunda diferencia es el uso de hornos eléctricos, donde se carga la chatarra y en los que se crea un arco eléctrico que salta entre los electrodos. La mayor parte del acero obtenido por este procedimiento se destina a productos largos empleados en la construcción.
El producto acabado
El acero desempeña un papel fundamental en la sociedad actual. De hecho, ha sido uno de los materiales que más ha contribuido al bienestar de la humanidad. Sus propiedades y ventajas le hacen insustituible. Reúne ventajas como su bajo coste, facilidad de conformación, elevada resistencia, larga vida útil, variedad de calidades y, por lo tanto, de aplicaciones, capacidad de ensamblaje y puede reciclarse de forma infinita.
Esta última ventaja, unida a la abundancia del hierro en la naturaleza y el reducido consumo de los recursos naturales necesarios para producir acero, proporciona a este producto su carácter sostenible.
El acero se utiliza en un gran número de sectores económicos, como la industria, construcción, electrodomésticos, automóvil, envases y embalajes. ArcelorMittal es el principal suministrador mundial de todos esos sectores, una empresa capaz de satisfacer los requerimientos de sus clientes y usuarios finales del acero con la amplia gama y la calidad de sus productos.
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